
En el momento en que su viejo lápiz sin punto rozó el blanco papel; se estremecieron los libros que tanto amaba, su corazón latía al ritmo de nuevas palabras, las calles que recorría con sus tacones rojos se manchaban de tinta a su paso.
Escupe, pinta, borra, vomita letras que bailan descalzas junto a ella. Siente la magia en sus manos, el poder de cambiar el mundo y la tierra tiembla cuando el chico de las letras blancas devuelve la imaginación a la chica de la boca frambuesa.
Se pierde entre páginas de cuentos de colores. Sonríe azúcar hasta que le duelen los dientes e inunda su mirada de almendra de canciones. Imagina que los versos de los poetas muertos es la música que mueve nuestros cuerpos. Sus pequeñas manos están llenas de puntos, vocales, esdrújulas, tildes y mayúsculas. No escribe para él, para ti o para ella. Porque nada es su palabra. Aprendió que los sentimientos no se guardan en cajas y ahora los colecciona en libreta de tapa roja brillante.
Abraza al tiempo y le pide que pare porque sus letras se duermen en tus labios. Así es Ella...una palabra de cuatro letras.
Escupe, pinta, borra, vomita letras que bailan descalzas junto a ella. Siente la magia en sus manos, el poder de cambiar el mundo y la tierra tiembla cuando el chico de las letras blancas devuelve la imaginación a la chica de la boca frambuesa.
Se pierde entre páginas de cuentos de colores. Sonríe azúcar hasta que le duelen los dientes e inunda su mirada de almendra de canciones. Imagina que los versos de los poetas muertos es la música que mueve nuestros cuerpos. Sus pequeñas manos están llenas de puntos, vocales, esdrújulas, tildes y mayúsculas. No escribe para él, para ti o para ella. Porque nada es su palabra. Aprendió que los sentimientos no se guardan en cajas y ahora los colecciona en libreta de tapa roja brillante.
Abraza al tiempo y le pide que pare porque sus letras se duermen en tus labios. Así es Ella...una palabra de cuatro letras.
9 comentarios:
No se, pero "ella" me resulta demasiado familiar...será por los tacones rojos, o por la libreta de pastas rojas, o por los labios de fruta roja....
Brindo por tu ella, por todas las ellas...
Menos mal que aunque te pierdas no se te pierden las palabras...
un beso de cuatro letras
waaa amo a esa niña!!
salutis :)
Hay personas que no es que quieran o necesiten las palabras, es que son eso, letras en sí mismos, por cada poro :-)
Ella.... niña perdida, que sin quererlo se está encontrando. Ella es todo lo que cuenta....ella tiene la boca frambuesa, ella sueña con las palabras, ella es un libro que se abre, ella es azucar y poeta, ella es una libreta roja.
Esa es ella.
Estoy segura que "Ella" es tan especial, que no necesita a nadie para que la tierra tiemble.
Un beso de azúcar!
Me gustan esos sentimientos que no se guardan en cajas... Y esta niña que se escribe... Muy linda "ella" :)
Joder...
que intenso ha sido querida niña!!!
que fuerte.
tus colores siguen dejandome atónito,
guardame sin miedo una rosa del color de los vientos
y un giraluna a lo vangoh
con petalos blancos,
para cuando te visite cerca de la costa,
en aquel mare nostrum...
besossss...
niña, anduve recorriendo los caminos del blog, y, todavía no sé como pero a estas horas, llegué aquí. recorrí tus posts, y son tan tiernos, tan llenos de magia... que me transmitieron un poco de calor (por estas latitudes hace frío, mucho).
Te seguiré visitando
Las nadas pueblan muchas ellas...
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