7 de junio de 2007

Me cosiste el corazón una y otra vez
con hilos de colores.
Niña de trapo.
Pero olvidaste que,
yo no soy tu muñeca.




Volteretas con forma de espiral...perdió hasta el equilibrio.

12 comentarios:

Paz dijo...

y cada vez que me lo cosías sentía los pinchazos de la aguja y deseaba que pararas.

Anónimo dijo...

y mi corazon tampoco.

Anónimo dijo...

pero no pude evitar ni una de las puntadas...

amandine dijo...

Ni de trapo el corazón.
Que es materia sensible y no se puede pinchar.

(ni siquiera los hilos de colores compensan...)

Un beso curativo.
Un sueño de carne y hueso.

Paz dijo...

y al final, sólo silencio

la chica pirata dijo...

Remendado tengo el corazón de tantos hilos de colores...

Iraultza dijo...

El corazón no admite remiendos, ni aunque sean de colores.

Te seguiré leyendo.

juanan dijo...

en el fondo, se siguen buscando...

adictaacruzarenrojo dijo...

Por el día me cosen...pero por la noche cuando nadie me ve, deshago las costuras...(no se lo digas a nadie, es un secreto...)
Un beso rojo, como el hilo...

Anónimo dijo...

hay veces que necesitas que te cosan, aunque te hagan algo de daño, con esos bonitos hilos de colores. Es bueno quedarte marcada.....

Paz dijo...

no

(o sí, depende de por dónde lo mires)

AVE FÉNIX dijo...

Mal por su parte en no darse cuenta...Acaso no sabe que las muñecas no lloran?