7 de julio de 2007

Viaje de ida y vuelta

Se sentó llorando en el suelo. La espalda apoyada en un extremo de la fría cama. La sal recorría su joven rostro. Miró a través de la ventana, solo era capaz de ver un muro.

Se limpió la cara, se puso el pintalabios y los zapatos rojos. Cogió la maleta y abandonó la habitación que la estaba ahogando, una casa de títeres y mentiras. Abrió la puerta para escapar de aquellas cuatro paredes amantes del silencio y las preguntas, de un espejo que ya no refleja su rostro.
Por el camino se compró un helado de choco(late) para endulzar su desaparecida sonrisa.


Olvidó la careta de valiente.
La casualidad tiene la mirada azul.

15 comentarios:

desconocida dijo...

Pequeñita y con sus piernas a todo correr, con un bolso en el hombro y una pequeña maleta negra en las manos, andaba sin descanso por las tristes calles de aquella ciudad que no arropa. De repente, un abrazo, lágrimas saladas caen al suelo, palabras rotas, sollozos... reconstrucción de los hechos. Soledad. Abrazos invisibles, reconfortantes, empáticos.
Intenta hacerla sonreir...poco a poco lo consigue, esa sonrisa tan cálida y acogedora. Consigue que confíe en ella. Se separan.
Tiempo de descanso, de pensamientos, de llantos y de lamentos. Todo pasa.
Y vuelven a encontrarse. Esa sonrisa que fue dificil, ya no lo es tanto. Cena de sentimientos y de confidencias, ya no de lágrimas.
Gesto sincero para terminar.

En mi opinión, la casualidad tiene la mirada avellana.

Siempre estaré ahi.

Anónimo dijo...

La vida pasa y pesa.

Tú esperas gestos yo palabras.

Naty dijo...

Mi niña... Es muy cierto que siempre se regresa y entonces los ojos (azules) sólo atinan a llorar... Pero también que esas lagrimitas, con el viento se secan... Dejando listo el corazón para escribir un nuevo comienzo... El viaje de ida y vuelta infinito que es la vida... Un abrazo (con sonrisa :)

la chica pirata dijo...

Para esas situaciones desesperadas sabes que siempre podrás contar con un pirata. Porque esta pirata ha pasado por mares en plena tormenta... y te aseguro que siempre, después de la tormenta las aguas se suavizan...
No te preocupes... todo se arregla con una buena sesión de pelis, comida, y tres niñas hablando de sus cosas y desprendiendo felicidad.

Si eres niña perdida es, porque te pierdes en la felicidad, y no en la sombra de la tristeza...

Besos más piratas que nunca! =P

Amco dijo...

Yo tambien cojeria la maleta muchas veces y me iria de una de tantas casas de titeres que visito al dia.
¿Por que sera que nunca conseguimos que la casualidad se ponga a nuestro favor? y cuando lo hace, ¿por que se acaba tan rapido lo bueno?. Lo que facil viene facil se va.

En mi opinion, la casualidad tiene la mirada transparente.

m. dijo...

Me he sentido como la chica de tu texto muchas veces pero nunca he cogido una maleta y me he ido, así que la admiro por ello, porque a veces todos necesitamos cogerla e irnos, aunque sea una maleta simbólica, porque irse de verdad es el muro que yo veo por la ventana.
Ahora sal a tu ventana, y observa... no hay muros, puede que haya cemento, algún que otro árbol, o la ropa tendida de la vecina :P pero seguramente verás el sol, y si eres capaz de darte cuenta de lo que eso significa, tienes la mitad de la batalle ganada.

Paz dijo...

y se encontró un camino lleno con sus pasos

Angie dijo...

Por qué no llenas una maleta con todas tus cosas buenas, y con besos, y sonrisas, y caricias.. y alguna que otra lágrima de ésas que ayudan a limpiarnos, y letras, muchas letras.. y la abres de nuevo en un lugar que te enamore al instante?
Y volver a empezar.. y llenar tu maleta con nuevos recuerdos.. de los que hacen sonreír..

besos..

JuanMa dijo...

Si decidimos salir a la vida, mejor hacerlo de rojo y con un helado de chocolate...

No hacen falta caretas de valiente cuando se es valiente de verdad.

Besos dulces y sonrisas.

Alice ya no vive aquí dijo...

Las decisiones importantes suelen tomarse de frente al muro que nos indica que vamos por el camino equivocado. Y cuando las lágrimas nos superan, y nos vecen las ganas de cambiar el rumbo de los pasos que no nos llevan a ninguna parte, desprovistos de máscaras ni superficialidades innecesarias, damos un paso al frente.

La valentía está en los corazones que pese a las lágrimas, el peso y el dolor, pese a dejarse el alma por las esquinas, no se quedan en el suelo desgastándose de por vida, sino que con todo a cuestas, deciden levantarse y seguir adelante.

AVE FÉNIX dijo...

La careta de valiente...Jous...Habrá que buscar la forma de no necesitar máscaras de esas...Serlo de verdad...O repetírtelo mucho hasta que te lo creas. Besos, niña.

Gaby dijo...

Precioso...

Oyes como late?

Pum-pum
pum-pum
pum-pum
pum-pum
...
..
.



G.

இலை Bohemia இலை dijo...

el chocolate siempre consuela...

Besos

Anónimo dijo...

Yo no dispongo de palabra, mi herramienta para comunicarme es distinta, pero también necesito contar, tal y como a tí te pasa.

Pero tengo una palabra para tí que a mí me gusta mucho.

GRACIAS

Anónimo dijo...

Gracias a ti Yolanda por leerme por estar aquí.
No importa cual sea el medio para comunicar lo que sientes. Lo importante es que cuentes.

Sigue contándome.

=)