era jodidamente hermoso, era tibio, agradable su pelo en mi piel, sus bailes de pasacalle, su extraña forma de ver la vida, de verme a mi... de quererme a mi, el primer beso de cada día siempre nos dejaba sin respiración, y despues sonreiamos... era jodidamente hermos y ahora tengo el corazón helado.
Claro, ayer era un buen día para volar e ir a casa, atarse a una manta de sofá, beber sopa muy caliente y con fideos gordos!, como es el verdadero otoño!
si me esperas en las esquinas, que no sean en las esquinas palmesanas, la isla consigue cortarme los labios.
hoy sonrío un poco tras las esquinas, no es una sonrisa de esas apreciables a simple vista, sólo es como un suspiro en mitad de la tristeza, como si de repente se te aliviara momentaneamente la incertidumbre.
12 comentarios:
yo, en sus dedos, tocaba notas de teclas de celesta.
un besazo
diecinueve.
O quizás más
era jodidamente hermoso,
era tibio,
agradable su pelo en mi piel,
sus bailes de pasacalle,
su extraña forma de ver la vida,
de verme a mi...
de quererme a mi,
el primer beso de cada día siempre nos dejaba sin respiración,
y despues sonreiamos...
era jodidamente hermos
y ahora tengo el corazón helado.
Me encantan las historias breves pero con tanto contenido...
abrazos
Siempre falta alguno...
Además, es muy fácil perder la cuenta y, claro, hay que volver a empezar.
Besos sonrientes.
lunares como constelaciones
besos como sueños
(siempre faltan por soñarse
siempre sueñan con besarse)
un rotulador muy rojo, de besos y amores.
que bien, leer cosas tan dulces.
BEsazo niña!
lunares, lunares, lunares, me encantan los lunares... los colecciono...
curiosos, perdidos.. esos que nadie ve son mios, porque yo los veo, yo los guardo, sean de quien sean...
pero que nunca hagan daño.
Besemoslos todos subiendonos a la luna.
Te espero!
Dicen que los lunares hacen que te sientas menos pesado, sin gravedad, y que influyen en las mareas. Está bien perderse en la luna de los lunares.
Una buena señal las carcajadas como ´música de fondo de los cuentos tristes...
Un beso rojo
Claro, ayer era un buen día para volar e ir a casa, atarse a una manta de sofá, beber sopa muy caliente y con fideos gordos!, como es el verdadero otoño!
si me esperas en las esquinas, que no sean en las esquinas palmesanas, la isla consigue cortarme los labios.
hoy sonrío un poco tras las esquinas, no es una sonrisa de esas apreciables a simple vista, sólo es como un suspiro en mitad de la tristeza, como si de repente se te aliviara momentaneamente la incertidumbre.
claro, tú eres, también, una horacio.
un abrazo!
Si las sonrisas las pintas con rotu rojo rojo rojo rojo, yo quiero una, una enoooorme.
:)
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